¿Por qué gastarse millones de dólares en promocionar un producto televisivo cuando se puede poner en el primer corte a una monja haciendo una felación en la mismísima casa del señor?
Eso debieron pensar los responsables de Californication, y pensaron bien.
Pasen y vean:

Como habréis podido intuir el morbo solo era el cebo porque esta serie es más que tetas y sexo gratuito. Estamos ante otra de esas producciones 'made in Showtime' que hay que ver sí o sí.

Cada capítulo (y ya van 11) consiste en media hora de puro entretenimiento cargada del mordaz y políticamente incorrecto humor de Hank Moody (David Duchovny), un escritor con ciertos problemas de inspiración y una seria adicción al sexo que intenta recuperar la estabilidad familiar reconquistando a su ex, mientras lo consigue se va pasando por la piedra a media California y va destilando sarcasmo e ironía a raudales.
Para mí una de las mejores novedades de esta temporada en EE.UU., si no la mejor.

A los que no les resulten convincentes estos argumentos para bajarse ni que sea el Piloto, decirles que la extravagante idea de ver a David Duchovny saliéndose de su papel frío y aburrido de Expediente X para hacer esta vez de putero-malote con gracia y carisma ya merece una oportunidad.

PD. Un dato más para rezagados: la banda sonora suele ser bastante buena, no hay más que escuchar ese 'You can't always get you want' de los Stones en el primer capítulo.