Si alguien ha entrado con la intención de leer una apasionante crónica sobre la carrera de Interlagos, los culebrones de la FIA, McLaren, Alonso, Hamilton y compañía ya se puede dar media vuelta porque el tema, que antes me cansaba, ahora ya me saca de quicio.
Manda cojones que en un país en el que cualquiera se deja estafar 200 euros en un simple cambio de aceite, la plebe se crea entendida en el mundo del motor y se arme de valor para hablar con soltura sobre alerones, presiones de neumáticos y conspiraciones varias.
Tan solo un apunte que aunque bastante obvio nunca esta de más recordar: Lobato es a Alonso y a la Fórmula Uno lo que el dopping al ciclismo, un cáncer terminal.

Lo dicho, pasemos a historias de verdad, historias como las que cuenta Enric González: Historias del Calcio. Tenia intención de esperarme a Navidad por aquello de la ilusión, pero finalmente el viernes no aguanté más y me compré el libro.
Para los despistados que no sepan por donde van los tiros decir que Enric González ha sido durante los últimos cuatro años corresponsal de El País en Roma y durante todo ese tiempo nos ha regalado semana tras semana un maravilloso artículo sobre el fútbol italiano.
Enric es una especie en extinción en el mundillo del periodismo deportivo, junto con Segurola y Juanma Trueba es de los pocos capaces de ensamblar más de dos párrafos, ya no con arte (que también) sino con un poco de estética y sentido.
Este libro recoge todas esas crónicas, cargadas de anécdotas y pequeñas dosis de historia que se publicaban en El País cada lunes. Relatos que no solo nos ayudarán a comprender los entresijos del calcio sino que también nos acercarán a la cultura, las gentes y las costumbres del país transalpino. En Historias del Calcio no se habla de fútbol, se habla de sus detalles.
Para los escépticos y prejuiciosos a los que les siga pareciendo freak ir en el metro leyendo algo llamado 'Historias del calcio' aquí tenéis cuatro o cinco historias para ir abriendo boca:
Desgracia grana

Dejando romanticismos a un lado recordar que hoy vuelve la Champions con el Barça al frente que se jugará el primer puesto del grupo en Glasgow, ante la plena efervescencia del fútbol escocés. Los locales no es que sean 'el Bayern de Múnich' como se suele decir pero compensarán sus carencias técnicas con entusiasmo y despliegue físico y especialmente con los casi 50.000 William Wallace que llenarán Ibrox Park, un campo difícil, dispuestos a llevar en volandas a los suyos. El Barça que técnicamente es muy superior, debería vencer con claridad en condiciones ideales, bajar 'el cuero al pasto' como solía decir Don Alfredo y desplegar su añorado fútbol de toque. Y sobre todo ofrecer una buena imagen después de palmar 3-1 el sábado en Villarreal.

Poco más a destacar para hoy. Se podría echar un ojo quizá al partido del Arsenal, aunque después de la primera parte que hizo el sábado a uno se le quitan las ganas.

Pasemos a la jornada de mañana donde el Madrid tendrá en principio un partido asequible en casa contra el Olympiacos. A nada que los blancos estén un poco acertados es posible que la cosa acabe en goleada que sirva como cortina de humo para el triste y penoso juego que nos está ofreciendo el equipo de Schuster, Mr Excelencia, en las últimas jornadas, especialmente el sábado ante el Espanyol donde la cosa ya pasó de castaño oscuro. Por no hablar de 'Los cuarenta globos de Robinho', las declaraciones visionarias de Salgado y otros menesteres...
Habría que estar atentos también al partido de San Siro, para calibrar la crisis del Milan, aunque por su experiencia será difícil que flojee en esta competición. Y a otros partidos que podrían ser entretenidos como el Chelsea - Schalke 04 o el Bremen - Lyon que aparentemente, sobretodo el segundo asegura goles y espectáculo.