Los blogs se dividen como todo en esta vida en dos grupos: gente de bien que se toma sus breves parentesis para santificar las fiestas, y sectas que veneran a figuras malignas como los números primos o los decimales de Pi.
Aquí como ha quedado demostrado con este medio apagón pertenecemos al primer grupo. Lo siento por aquellos que eligieron esta cienaga como punto solemne de información, la puntualidad no será nunca nuestro fuerte, que se le va a hacer.
Por eso mismo tampoco se nos van a caer los anillos por postear a 3 de enero sobre el Barça-Madrid.
Mi madre siempre dice que aunque esté caducado desde hace días... está bueno.

Tampoco conviene alargar más la espera con rodeos inecesarios, allá vamos.
Mucho se ha escrito sobre este partido y sinceramente no sé como, porque el partido poquita chicha tuvo.

El Madrid como siempre, un equipo muy lejos de la excelencia prometida, pero sólido como una roca en todas sus lineas. Repito: sólido como una roca en todas sus líneas. Ese 'todas' incluye a la embrujada defensa.
15 años después. El maleficio ha llegado a su fin. Pepembauer es el hombre. El central perfecto.

Y el Barça como en el último año y medio. Muchos dicen que el fútbol es cosa de ciclos, otros queremos creer que se trata profecias templarias.
Profecias como la antes comentada del central maldito o como esta que ahora le toca sufrir al Barça: la galactización.

Con estos ingredientes salió lo que salió. Un partido a medio camino entre lo rancio y lo serio (como se le suele llamar ahora) que acabó ganando el Madrid más por saber estar que por brillantez y en el que Schuster se descubrió como nuevo embajador del fútbol táctico.

''Querido Bernd perdóname por mis dudas. Ramón, acertaste de nuevo. Estamos ante un futuro estudioso del fútbol.''

Nada más, Navidades Blancas como dijeron hasta en el informativo de Al-Jazeera. El caso de Ronaldinho se lo dejamos al Sport, nosotros no haremos más leña del árbol caído.
Dejo el gol, por si a algún merengue le entra la morriña y algunos enlaces que fueron interesantes en su día.