Esta mañana en rueda de prensa Schuster ha respondido con esta perla a las críticas por el mal juego del Madrid:

Todos responden con el mismo discurso: Casillas, Gago, Van Nistelrooy... Les preguntan por el juego y ellos señalan la clasificación y el resultado, deduzco que en el caso de los jugadores como traición del subconsciente que dejó Don Fabio en el vestuario.
Y la verdad, los números estan muy bien. El equipo es líder en la liga y en su grupo de Champions, es el equipo más goleador y el menos goleado y tan solo ha perdido un partido oficial en lo que va de temporada.
Pero ninguno de estos datos dan permiso a nadie para fardar de nada y mucho menos a Schuster: en el Madrid lo mínimo que se pide es ganar.
Habría que preguntarle al alemán y sobretodo a Calderón (de Mijatovic ya paso) que si lo importante a estas alturas era ser líderes y 'nada más' ¿por qué malgastamos más de diez millones de euros en despedir a Capello?
El Madrid del italiano ya tenia esta dinámica ganadora, ya tenia esta lucha y esta pegada (y esta flor). Y ya desplegó este juego irregular, plano y de ráfagas finales. Precisamente por esos motivos fue despedido después de ganar una liga!

Por eso la directiva, el cuerpo técnio, los jugadores y la prensa nos vendieron a principios de verano algo así como 'la excelencia', 'el espectáculo'. El Madrid iba a ser un equipo, es más, iba a ser un equipo 'de toque', Schuster iba a hacer disfrutar al madridismo... y otras barbaridades que ahora no quiero recordar.

Pero han pasado más de cuatro meses, han volado más de cien millones de euros en fichajes y todo sigue igual que el año pasado (a excepción de dos espejismos en las primeras jornadas). Con la única diferencia, eso sí, que ahora se le rien las gracias al entrenador y antes lo intentaban repatriar. Cosas que pasan.

El Madrid continua siendo el mismo equipo aburrido, desordenado en ocasiones, que sufre cuando debe crear juego y que depende casi exclusivamente de las jugadas a balón parado y de la inspiración de un fashion victim, esta vez un poco más hortera (más spanish), que se pasa más de medio partido aislado en su fantasia de peinados y tatuajes, pero que para suerte de todos tiene un guante de terciopelo en su pie izquierdo. Cuando llega el último cuarto de hora el señorito baja de su nube y deja de arrastrarse por el campo para ponerse a regalar tres, cuatro, cinco pases de gol (según el día) a sus compañeros, que no serán los mejores del mundo en cuanto a técnica y movilidad pero la verdad es que definir defininen, y muy bien.

Así pues, el Madrid se mantiene arriba por pegada, por flor y porque los demás (Barça, Valencia, Sevilla...) tampoco no parecen dar más de sí, bastante tienen con lo suyo, que no es poco.
Pero que nadie saque pecho porque de 'la excelencia' y el buen juego ni rastro.

Menos mal que hoy en día con esto de la globalización, internet y los streamings uno puede disfrutar del fútbol de verdad, el del Arsenal de Cesc (vaya! Cesc, que ironía) mientras mira con el rabillo del ojo como va su equipo en Livescore.
Ya lo hice el domingo y creo que lo volveré a repetir esta semana. Todos deberíamos hacerlo pues hay un Arsenal-Manchester U. el sábado, pura premier.


PD. Ahora es cuando Schuster me hace tragar este post dando un recital el miércoles contra el Valencia, que aunque esté en las últimas sigue siendo el Valencia. Ojalá...