Conforme van pasando los días el pasillo se va estrechando. Si hace una semana veía clara una victoria, a 24 h del superclásico me está entrando la pálida.

Y es que repasando la historia uno se da cuenta de que llegar mejor que el rival a un derbi no es sinónimo de victoria. Precisamente rivales que han llegado en descomposición son los que más han dado la cara en este tipo de partidos.

El Barça que perdió en casa 1-2 frente al Madrid galáctico por ejemplo. Aquel Madrid era infinitamente mejor, los analistas auguraban un baño histórico a domicilio pero... a ver, evidentemente perdió aunque por 1-2 y dando guerra hasta el final. De una posible manita blanca a lo de siempre: Casillas como héroe y gracias.

Otro ejemplo es uno de los Barças de la primera época de Van Gaal, aquel en el que Rivaldo se peleaba con Figo por el Balón de Oro. Se enfrentaba en casa contra el Madrid de Toshack, ahora no sé si pre-cerdos o post-cerdos... el caso es que con Geremi en el once, el Madrid dió la talla. Se bastó con dos pases mágicos del frágil Savio y la punteria del eterno Raul para silenciar el Camp Nou y firmar un sorprendente 2-2.

Y sin ir tan lejos en el tiempo, ahí tenemos el partidazo del año pasado. Yo mismo, blanco de corazón me envalaba con pronósticos de 4-0, 5-0... y ahí llego el ejercito de Don Fabio, a la chita callando... para marcarse un partidazo espectacular que no se ganó por el milagro Messi...

Aunque también hay excepciones, como aquella tarde de triste recuerdo en el Bernabéu en la que el Barça de Ronaldinho tocó techo y nos bailó, nos bailó un twist, un tango y un pasodoble a la vez... dios santo. 0-3.

Qué pasará mañana? Pues yo como buen forofo me he subido al carro de los optimistas que reclaman venganza para aquel 0-3 y aposté 2 euretes en la porra por ese resultado aunque ahora me arrepienta.
Lo normal en todo caso será un partido igualado, ya que los argumentos que favorecen a uno también aumentan las posibilidades del otro.

Sobre el tema de la semana: que si Ronaldinho sí, Ronaldinho no, o en su versión blanca Guti sí, Guti no: en el primer caso Ronaldinho sí. Porque aun jugando con un cubata en la mano y las gafas de sol en un minuto puede inclinar el partido.
En el caso del rubio: Guti no. Porque puede ser la bala en la recámara para la segunda parte y porque el Madrid en principio no necesita creación. Guti sí, si es para jugar por libre como el año pasado, pero si juega para intentar poner algo de orden en el centro del campo mejor que se quede en la caseta. El Madrid no puede ni debe llevar la iniciativa en el Camp Nou. No es su juego ni su responsabilidad. Los blancos deben salir con un trivote físico y currante como el que está jugando últimamente, recuperar y que los tres de arriba se encarguen del resto. Después para matar el partido que salga Guti.

Veremos que pasa, aunque tampoco hay que obsesionarse, es un partido más, queda toda la segunda vuelta. Pase lo que pase no será decisivo.